07/09/16

Cortocircuito entre Aranguren y Tezanos por el alcance y la duración de la audiencia pública

El Gobierno quiere limitar oradores y que dure sólo un día. Los aumentos que piden las gasíferas.

Por Antonio Rossi



El interventor del Enargas, David Tezanos.

(LPO) - La audiencia pública del 16 de setiembre convocada para debatir el nuevo cuadro tarifario del gas de los usuarios residenciales generó un marcado cortocircuito entre el Enargas –el ente regulador del sector que conduce David Tezanos—y los funcionarios del ministerio de Energía que responden a Juan José Aranguren.

El motivo de la disputa gira en torno a dos aspectos relevantes de la audiencia: la forma de organizar y conducir el debate y la imposición de límites a los oradores y asistentes que concurran a la Usina del Arte.

Según lo que establece el reglamento aprobado por la resolución 3158/2005 del Enargas, la organización y manejo de la audiencia pública está cargo del directorio del organismo de control.

Además de suministrar la información previa a todos los interesados e inscribir a los expositores, las autoridades del Enargas tienen amplias facultades no sólo para reducir la cantidad de disertantes que tengan posiciones similares o representen a grupos afines, sino también para ampliar o limitar el tiempo de las exposiciones que considere conveniente. En caso de ser necesario puede mandar a “desalojar la sala, expulsar personas y recurrir al auxilio de la fuerza pública para asegurar el normal desarrollo de la audiencia”.

Los únicos que tendrán prioridad para acceder al auditorio serán los expositores. Las personas que quieran asistir como oyentes deberán anotarse en un registro específico y si no pueden ingresar, tendrán que seguir las disertaciones por las pantallas que se ubicarán en el exterior del recinto.

Tal como pinta el panorama por el aluvión de anotados para hablar, no se descarta que el registro de expositores alcance un récord cercano a las 1.000 personas. Eso llevaría a tener que extender la audiencia durante tres o cuatro jornadas, algo que no es del agrado del gobierno.

Para que no se convierta en una prolongada tribuna opositora, desde el ministerio de Energía le bajaron la instrucción al Enargas de que deberá restringir al máximo la cantidad de oradores con el fin de terminar el desarrollo de la audiencia en un solo día.

La indicación no le cayó nada bien a la intervención de Enargas que encabeza Tezanos.

El ex titular de Metrogas y ex ejecutivo de YPF les hizo saber a los colaboradores de Aranguren que no estaba dispuesto a inmolarse ante la masiva presencia de expositores contrarios al aumento y que los que deberían dar la cara para explicar y defender las subas en juego son los secretarios de Recursos Hidrocarburíferos, José Luis Sureda y de Coordinación de Política Tarifaria, Andrés Chambouleyron.

Tezanos—que no se ha presentado al concurso de antecedentes que se abrió para elegir al nuevo directorio—ya anticipó que dejará su cargo de interventor el próximo 31 de diciembre y lo que menos quiere es retirarse con un pésimo recuerdo de la audiencia pública que el Gobierno se vio obligado a realizar tras el fallo de la Corte que anuló el tarifazo de principios de abril a los clientes hogareños

En una reunión que mantuvo la semana pasada con las distribuidoras de gas, Tezanos deslizó que podría adelantar su salida para antes de la audiencia si es que continúan las presiones de Energía para limitar el alcance del debate.

Además, por la demora que arrastran Energía y la Jefatura de Gabinete en dar a conocer los porcentajes finales de los aumentos que se discutirán en la audiencia, Tezanos corre el riesgo de que cualquier inscripto lo demande en la justicia por no haber cumplido con los plazos previos de exhibición y entrega del expediente con toda la información referida al nuevo cuadro tarifario.

Mientras el Gobierno sigue puliendo el ajuste que propondrá para el gas en boca de pozo –que según anticiparon desde de la Casa Rosada rondaría el 300% con posteriores actualizaciones semestrales--, las transportadoras y distribuidoras privadas comenzaron a plantear sus pedidos de aumentos de tarifas y asistencias financieras que llevarán a la audiencia pública.

En el caso de las nueve distribuidoras que prestan el servicio de gas a nivel nacional (Metrogas, GasNatural Fenosa, Camuzzi Gas Pampeana, Gas del Sur, Gasnor, Gasnea, Gas del Centro, Gas Cuyana y Litoral Gas), los incrementos tarifarios solicitados para el cargo fijo de las boletas van del 180% al 594%.

A esas subas se agrega un pedido de compensación económica para 2016 que para todas las empresas totalizaría unos 4.000 millones de pesos.

En tanto, por el lado de las transportadoras TGS y TGN, los aumentos que reclaman para el cargo de transporte promedian el 218% más una asistencia financiera para este año de casi 1.200 millones de pesos para las dos compañías.

(Publicado en lapoliticaonline.com)