La falta de actualización de los ingresos de las empresas y la prolongación del congelamiento tarifario para no afrontar el costo político de aumentar las tarifas llevaron al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich a adoptar una medida límite que implica “otra vuelta de tuerca” en el manejo de los subsidios destinados a las líneas de colectivos que prestan servicios locales en la región metropolitana.
Ante los crecientes problemas económicos que comenzaron a registrar las líneas urbanas y que en algunos casos iban camino a impedir el pago total de los sueldos a los choferes, la cartera de Dietrich decidió exprimir al máximo el uso de los subsidios al transporte heredados de la administración kirchnerista con la introducción de una variante que apunta a resolver transitoriamente las dificultades operativas que afrontan las empresas de corta distancia.
Por medio de la resolución 1194, el ministerio de Transporte estableció un nuevo mecanismo por el cual las líneas de colectivos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires podrán cobrar parte de los subsidios por adelantado en los casos en que sus ingresos no resulten suficientes para atender los compromisos de pago de sus costos operativos.
Con esta movida que favorece solo a las empresas de la región metropolitana, Dietrich vuelve a agrandar la “grieta” que existe entre los usuarios porteños y bonaerenses que pagan las tarifas más bajas y los usuarios del resto del país que abonan un boleto mínimo que es entre dos y tres veces más caro por los diferentes niveles de subsidios que reciben las empresas de transporte.
De acuerdo con la nueva normativa, estarán en condiciones de embolsar los subsidios por anticipado las empresas metropolitanas que “presenten desequilibrios temporales y circunstanciales de caja, que no les permitan afrontar los pagos relacionados con sus gastos de explotación e inversiones para la renovación de parque móvil”.
La resolución de Transporte determinó que las empresas de colectivos “podrán solicitar de manera excepcional y a razón de una única vez por semestre calendario un pago en concepto de adelanto financiero de los montos por compensaciones tarifarias correspondientes al RCC (Régimen de Compensaciones Complementarias) y al SISTAU (Sistema Integrado de Transporte Automotor) que las mismas tuvieran que percibir en períodos mensuales futuros”.
El monto máximo que podrán recibir las empresas de transporte en concepto de “adelanto financiero” tendrá como techo la suma equivalente al 25% del total de los subsidios que hayan cobrado en los últimos seis meses.
En cuanto a las condiciones de devolución de ese atípico “adelanto financiero de subsidios”, los funcionarios de Transporte resolvieron que el plazo máximo de recobro será de 12 meses y que el monto desembolsado se actualizará mediante la aplicación de una tasa de interés igual a la “Tasa Activa Cartera General Diversas – Tasa Efectiva Mensual Vencida”, que publica el Banco de la Nación Argentina.
Para poder acceder a esos “subsidios anticipados”, las empresas de colectivos deberán presentar, entre otros comprobantes, las documentaciones referidas a los costos operativos, sus obligaciones financieras y los contratos de adquisición de las nuevas unidades que fueron incorporadas al parque de vehículos en los últimos meses.
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