Una de las críticas recurrentes que se le hacían—con justa razón—a la administración kichnerista era que anunciaba varias veces la misma obra pública presentándola como algo nuevo cuando en realidad ya era algo más que conocido. El soterramiento de la línea Sarmiento, el tren bala a Rosario y Córdoba y la modernización de Río Turbio son algunos de los proyectos que se anunciaron reiteradamente y que nunca pasaron de promesas.
Cuando muchos creían que esa clase de anuncios vacíos y engañosos iban a desaparecer, el gobierno que encabeza Mauricio Macri ha vuelto a reflotar esa cuestionada práctica con una nueva versión mejorada y ampliada.
Lo que hacen ahora los funcionarios macristas es amplificar el anuncio de una misma obra por dos vías distintas para dar la doble sensación de que son dos obras en vez de una y de que el ritmo de inversiones y logros es mayor al real.
Esto viene sucediendo desde principios de año con la duplicación de anuncios de obras que efectúan el ministerio de Transporte de Guillermo Dietrich y la Unidad Plan Belgrano (UPB)) que conduce el veterinario y ex intendente radical de Corrientes, Carlos Vignolo.
Un día antes del feriado patrio del 25 de mayo, esas dos reparticiones nacionales salieron a comunicar y autopromocionar por separado la misma obra: la transformación de un nuevo tramo de la ruta nacional 12 en autopista en la provincia de Misiones.
El comunicado de prensa de la cartera de Dietrich lleva como título: “El Gobierno nacional inauguró en Misiones un nuevo tramo de autopista en la RN12 entre Garupá y Cerro Corá”. En el texto del comunicado, aparecen declaraciones de Dietrich y del titular de Vialidad, Javier Iguacel, pero ninguna mención a los funcionarios del Plan Belgrano.
En tanto, la gacetilla de prensa de la UPB destaca en el encabezado que “se inauguró en Misiones un nuevo tramo de la autopista en la RN12”. Y en el desarrollo del comunicado sobresalen las declaraciones de Vignolo que van acompañadas de otras secundarias de Dietrich e Iguacel.
Más allá de los roles relevantes que intentan atribuirse los funcionarios en la misma obra, lo que llamó la atención de los comunicados fueron los datos económicos que aportaron por separado.
Según el detalle oficial, la obra de 12 kilómetros de autopista entre Garupá y Cerro Corá implicó una inversión de 1.760 millones de pesos. Ahora bien, si se toma la cotización actual del dólar de 25 pesos por unidad, se tiene que cada kilómetro de esa nueva autopista ha costado 5,84 millones de dólares. Ese valor resulta un 165% más caro que los 2,2 millones de dólares que Dietrich e Iguacel dicen estar pagando en promedio por cada kilómetro de autopista que adjudica el Estado luego de haber eliminado los sobreprecios de la era K.
Otro caso llamativo de doble anuncio de la misma obra entre la cartera de Transporte y la UPB se registró con un nuevo tramo de autopista en la provincia de Salta.
El 26 de abril, un comunicado de Dietrich puso sobre el tapete: “El Gobierno nacional inauguró en el norte de Salta la nueva autopista entre Pichanal y Orán sobre la RN 50”.
Una semana después, el ente piloteado por Vignolo subrayó que “El Gobierno nacional inauguró una autopista en el norte de Salta”.
En el caso de la provincia de Jujuy, también hubo un anuncio por duplicado. El 11 de abril, el ministerio de Transporte informó que “Comenzó la construcción de la autopista sobre la RN 34 en Jujuy”.
Y cinco días más tarde, el 16 de abril, los funcionarios del Plan Belgrano salieron a difundir que “Comenzó en Jujuy la transformación de autopista de la RN34”.
Un mes antes había sucedido algo parecido con otra obra en Formosa. El 14 de marzo, la gente de Dietrich sacó un comunicado dando cuenta de que “El Gobierno nacional construye la primera autopista de Formosa”.
Y 24 horas después, la fantasmal y casi inexistente Unidad Plan Belgrano lanzó un parte de prensa resaltando que “Avanzan obras muy importantes para los formoseños”.
Fuente: Transporte y Energía