Un informe sostiene que los modelos doble altura, en la mira del ministro, tienen participación en accidentes en línea con su presencia en las rutas. Reemplazarlos requeriría un 20% más de ómnibus.
Por Antonio Rossi
A tres semanas de que expire el plazo fijado por el Ministerio de Transporte para determinar si los ómnibus doble piso pueden seguir circulando o son forzados a jubilarse, un informe de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) contrarrestó la mayor parte de los cuestionamientos técnicos y operativos que pesan sobre esos vehículos y dejó prácticamente sin argumentos a los funcionarios del área que eran partidarios de una medida extrema.
La evaluación de los micros de doble altura efectuada por los técnicos de la CNRT puso sobre el tapete que están aprobados y funcionan en más de 50 países, que solo pueden resultar inestables si van sin carga en el piso inferior y que su elevado nivel de participación en accidentes graves se corresponde con el hecho de que son más del 90% del total de los ómnibus que cubren los servicios de larga distancia.
Los doble piso quedaron en la mira a principios de febrero, luego de una seguidilla de accidentes fatales que se habían registrado entre fines de noviembre y el mes pasado.
El 28 de noviembre, un micro de dos pisos que trasladaba a diez adultos y 43 alumnos y alumnas de un colegio de Benavídez rumbo a San Clemente del Tuyú volcó en el kilómetro 141 de la autovía 2 y dos niñas perdieron la vida; un mes después, otra unidad de doble piso se salió de la calzada en la autovía 2 en las inmediaciones de Vivoratá, dejando 30 pasajeros heridos y dos menores de edad con gravísimas lesiones; el 31 de enero, dos adultos y tres niñas fallecieron tras un choque ocurrido en la ruta de las Altas Cumbres de Córdoba entre un automóvil y un micro de doble piso. Y en los primeros días de febrero, otras dos personas perdieron la vida y más de diez sufrieron heridas graves luego de que un ómnibus de doble piso volcara en el kilómetro 93 de la autovía 2.
Luego de esos accidentes, el ministro de Transporte, Mario Meoni, anunció la adopción de una serie de medidas para evaluar y determinar si los ómnibus de doble piso son aptos para circular por las rutas nacionales.
Tuvimos la primera reunión con el @MinTrabajoAR, Superintendencia de Riesgo de Trabajo y la @InfoCNRT. Estamos trabajando en posibles cambios en el régimen de descanso de los choferes de colectivos de larga distancia y que los pasajeros tengan mayor seguridad cuando viajan.
— Mario Meoni (@mariomeoni) February 12, 2020
Por un lado, le solicitó al secretario de Gestión de Transporte, Walter Saieg, que inicie “un procedimiento tendiente a determinar la conveniencia, perjuicios, riesgos y viabilidad de las unidades de ómnibus doble piso destinadas al transporte automotor de pasajeros”. En los primeros días de abril, esa dependencia deberá emitir un informe con las medidas recomendadas para determinar la continuidad o no de esos ómnibus. Por otro, promovió la creación de una “Comisión de Evaluación de Jornada de Trabajo del Servicio de Transporte Automotor de Pasajeros” que tendrá un año de plazo para analizar las condiciones en que desempeñan sus tareas los choferes y recomendar las modificaciones que consideren necesarias.
Además, Meoni le encomendó a la CNRT que elabore una propuesta para implementar nuevos “sistemas de controles tecnológicos de la jornada de trabajo y de las postas de relevos para reemplazar los actuales mecanismos de control”.
La intención inicial de los funcionarios que integran el gabinete de Meoni era capitalizar políticamente las quejas de los usuarios y adoptar medidas restrictivas que limitaran el funcionamiento de los ómnibus de doble piso. Esa movida quedó sin sustento cuando los técnicos de la CNRT presentaron su informe en la primera reunión de la comisión evaluadora, que integran todos los actores del transporte interurbano de pasajeros.
El análisis de la CNRT destacó, entre otros aspectos salientes, los siguientes puntos:
-Las unidades doble piso representan el 93% de la flota total de 3.342 ómnibus que prestan los servicios regulares de larga distancia y su grado de participación en los casos de accidentes graves protagonizados por micros supera el 90%. Es decir, en línea con su nivel de presencia en las rutas.
-En los servicios de turismo, el 56% de los ómnibus son doble piso y su nivel de participación en los accidentes del sector es del 51%.
-Si se prohibiera la circulación de todos los doble piso, sería necesario incorporar a las rutas y autopistas un 20% más de ómnibus convencionales para poder sustituir la oferta de asientos que existen en la actualidad.
-Las estadísticas muestran que los accidentes graves se producen en un 88% por el factor humano; un 6% por el factor ambiental y un 6% de los casos por el factor vehicular.
-A nivel mundial, no hay ninguna norma que prohíba el uso de los doble piso.
Por el lado de las recomendaciones técnicas y regulatorias, el informe de la CNRT le pasó la pelota a las autoridades de Transporte para que no sigan autorizando las prórrogas que habilitan el uso de esos ómnibus más allá de los diez años de antigüedad que establece la ley de tránsito. Además, planteó que, en un plazo de tres años, la totalidad de los doble piso en actividad cumplan con las normas de seguridad y tengan todos los equipos e instrumentos de controles exigidos.
Actualmente, al 15,5% de los ómnibus les falta instalar el controlador de bloqueo de frenos ABS. Por el lado de los controles de estabilidad (ESP), solo el 64,5 % de las unidades los tiene colocados. Y en el caso de los limitadores de velocidad, la foto resulta más preocupante, ya que hoy casi el 75% de los doble piso carecen de ellos.
En tanto, como mejoras tecnológicas para incorporar a mediano plazo, los reguladores propusieron la incorporación de equipos detectores de fatiga y cansancio en el chofer, sensores de seguimiento de banquinas, cámaras de filmación en el interior de las unidades e instalación de cajas negras similar a la que utilizadas en los aviones.
Fuente: Nota editada en LetraP