Los anunciados centros sanitarios de los destinos turísticos llegan a destiempo. Pensados para el inicio de la temporada, aún no están terminados ni equipados.
Por Antonio Rossi
Con bombos y platillos, fueron anunciados a fines de octubre por los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y de Turismo y Deportes, Matías Lammens. La intención inicial era habilitarlos en el arranque del verano para poder atender a los turistas. Pero, por las complejidades para coordinar los trabajos y contratiempos administrativos, solo algunos recién comenzarían a funcionar en febrero después de que haya pasado el tramo fuerte de la temporada estival.
Se trata de los nuevos hospitales modulares que el gobierno nacional se comprometió a levantar en 19 localidades turísticas del país para la atención de los visitantes que enfrenten casos de emergencia o síntomas de coronavirus.
Al igual que la movilización de las tropas que comandaba el General Alais contra la rebelión carapintada de 1987, la construcción de los nuevos “Centros Modulares Sanitarios” (CMS) viene más lenta de lo esperado.
Con la instalación de esos hospitales metálicos en los principales lugares de veraneo, la administración de Alberto Fernández buscaba apuntalar una “reapertura progresiva y responsable” del turismo interno.
El programa para construir los nuevos centros sanitarios fue armado con un esquema de participación oficial tripartita donde los municipios tenían que aportar los terrenos, las provincias hacer las plataformas de montaje y conexiones esenciales y la Nación afrontar las inversiones destinadas a las estructuras modulares y equipamientos médicos.
Según la descripción técnica oficial, cada centro sanitario ocupará una superficie de 655 metros cuadrados y contará con un laboratorio central, shock room, sala de espera, box de testeo, área de aislamiento, sector de monitoreo, servicios sanitarios y un espacio para tareas administrativas.
Cinco de los diecinueve hospitales modulares en juego estarán localizados en la provincia de Buenos Aires en Mar del Plata, Villa Gesell, San Bernardo, Necochea y Monte Hermoso.
Los restantes se ubicarán en Colón (Entre Ríos), Puerto Iguazú (Misiones), Cafayate (Salta), Humahuaca (Jujuy) y Tunuyán y San Rafael en la provincia de Mendoza. A ellos se agregan los que están programados en Bariloche y Las Grutas (Río Negro), Ushuaia (Tierra del Fuego), Puerto Madryn (Chubut), San Martín de los Andes (Neuquén) y en las localidades cordobesas de Mina Clavero, Santa Rosa de Calamuchita y Valle de Punilla.
En total, la inversión en danza -según los datos oficiales- va camino a superar los 2.700 millones de pesos.
Tal como había ocurrido a principios de 2020 con los primeros 12 hospitales modulares de emergencia (HME) que licitó la cartera de Obras Públicas para contener la pandemia del Covid-19, la construcción de 11 de los 19 nuevos centros sanitarios quedó en manos de la empresa Ecosan de la familia Rudoni. Los otros ocho se reparten en partes iguales entre Andariega Soluciones Habitacionales SA, radicada en el parque industrial Burzaco en el municipio de Almirante Brown, y 4 Commerce S.R.L, con sede en Florencio Varela.
Ecosan es desde hace varios años la principal contratista y proveedora de baños químicos, cabinas de seguridad, laboratorios móviles y oficinas modulares de Expoagro y del Gobierno porteño.
Tras haber haberla contratado en 2017 para la construcción de todos los destacamentos modulares de la Policía de la Ciudad, la administración de Horacio Rodríguez Larreta le adjudicó el mes pasado a Ecosan la instalación de los nuevos centros de testeos masivos de turistas y residentes capitalinos que funcionan en Recoleta y del aeropuerto de Ezeiza.
Explicaciones
A la hora de analizar los posibles motivos que han retrasado el debut de las nuevas unidades sanitarias, las tres partes involucradas en la “articulación” del programa esgrimen distintas explicaciones.
La mayoría de los municipios donde se están construyendo los hospitales sostienen que cumplieron en tiempo en forma con la entrega de los terrenos.
Por su parte, tanto las autoridades de Río Negro, como los funcionarios de Infraestructura de la gestión bonaerense del gobernador Axel Kicillof afirman que las bases y plataformas para instalar las estructuras metálicas ya se encuentran terminadas y listas desde fines de diciembre.
Si bien reconocen que “se trata de un tema sumamente complejo que implica coordinar acciones y tareas con intendentes y gobernadores”, desde la cartera de Katopodis consideran que “no hay retraso alguno porque la habilitación de los hospitales estaba prevista durante el transcurso de la temporada”.
Más allá de las explicaciones oficiales, lo cierto es que el proceso licitatorio que terminó con la adjudicación a la empresa Ecosan sufrió un retraso de casi un mes. Se había previsto concluirlo a fines de noviembre, pero por cuestiones administrativas y presupuestarias se demoró hasta la segunda quincena de diciembre.
Si se cumplen las últimas promesas oficiales, en el transcurso de los primeros 15 días de febrero se estarían inaugurando los primeros hospitales modulares asentados en la costa atlántica.
En tanto, los cortes de cinta para los restantes que se encuentran localizados en las plazas turísticas del interior del país recién tendrían lugar dentro de un mes o en los primeros días de marzo.
Nota Editada en Letra P