Por Antonio Rossi
Alos aumentos que ya fueron anunciados en medicina prepaga, colegios privados, peajes y servicios de internet y cable se sumará, desde el primer minuto de diciembre un nuevo y solapado ajuste tarifario de la empresa estatal AySA.
El incremento en juego -que comenzará a facturar la compañía que tiene hasta el 10 de diciembre como presidenta a Malena Galmarini- llega al 22% y afecta solo a los usuarios residenciales que viven en las "áreas geográficas de coeficientes zonales bajos".
La nueva suba en los servicios de agua potable y saneamiento corresponde a "la tercera etapa del sendero de actualización tarifaria y quita de subsidios", que el Gobierno saliente de Alberto Fernández había puesto en marcha desde el 1 de agosto pasado.
Esquema de tarifas: AySa anuncia aumento para usuarios de ingresos bajos
Dos semanas antes de las PASO y en respuesta a un pedido de AySA de ampliación de las partidas presupuestarias destinadas a sostener el funcionamiento de la empresa, las autoridades de Obras Públicas y del ente regulador ERAS resolvieron implementar un ajuste de casi 200% en el valor del denominado "Coeficiente K" que pasó de 112,9079 a 364,7816.
Junto con ese aumento en la variable tarifaria que utiliza la empresa para facturar y obtener los recursos que le permiten cubrir parte de sus costos operativos, el organismo regulador presidido por Walter Méndez incorporó una escala descendente de descuentos diferenciados para poder morigerar parcialmente el alcance de las nuevas tarifas en el universo de los usuarios residenciales de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
A diferencia de los servicios de luz y gas donde rige una segmentación y quita de subsidios según los niveles de ingresos de los clientes residenciales, en el caso de AySA los niveles tarifarios se basan en un esquema geográfico y de valuación inmobiliaria que diferencia tres bloques de usuarios que viven en "zonas de valor alto, medio y bajo".
La zona de alto valor comprende los barrios porteños de Núñez, Belgrano, Palermo, Recoleta, Caballito, Puerto Madero y Retiro. A ellos se suman los barrios privados y countries ubicados en la zona norte del Conurbano.
Como hogares de nivel medio quedaron incluidos, entre otros, los que están localizados en Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del Parque, Almagro, Balvanera y San Nicolás.
En tanto, en la categoría más baja se encuentran los usuarios residenciales que habitan en Mataderos, Villa Soldati, Villa Lugano y en la gran mayoría de las localidades del norte, sur y oeste de la provincia de Buenos Aires.
Del total de 3,8 millones de usuarios residenciales que tiene AySA, más de 600.000 (16%) viven en barrios y countries catalogadas de alto valor económico. En tanto, el 30% de la clientela residencial se compone de 1.000.000 de viviendas que están asentadas en zonas de ingresos medios. Completan el cuadro 1,8 millones de hogares (44%) que se encuentran localizados en el escalón zonal más bajo.
Tarifas: ¿cómo fue el esquema de aumentos?
El primer capítulo de la sucesión de aumentos que entró vigencia el 1 de agosto y comprendió las siguientes subas bimestrales: 197% para los usuarios de los barrios de "valor alto" que pasaron a pagar la tarifa plena; 80% para los hogares de las zonas de "valor medio", comercios e industrias y 20% para las viviendas familiares localizadas en áreas de coeficientes zonales bajos.
La secuencia de ajustes por reducción de subsidios continuó en octubre con aumentos del 33% para los hogares de valor medio, clientes comerciales e industriales que pasaron a abonar la tarifa plena y del 36% para los residenciales de las zonas bajas.
Ahora el incremento que entra a regir es del 22% y recae únicamente en esa franja de usuarios que habitan en las zonas de menor valor económico. Este segmento de hogares –que actualmente es el único que todavía cuenta con una tarifa parcialmente bonificada—volverá a afrontar desde enero otro aumento del orden del 20%, con lo cual pasará a abonar el equivalente al 85% de la tarifa plena.
En tanto, los beneficiarios del "Programa de Tarifa Social" seguirán pagando los valores actuales porque contarán con descuentos adicionales que neutralizan las subas establecidas para la mayor parte de los clientes residenciales.
De los servicios públicos esenciales, los que están a cargo de AySA en la Capital Federal y 26 partidos del Gran Buenos Aires son los que más aumentaron durante la gestión de la coalición gobernante de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Desde 2019 hasta mediados del año pasado, el coeficiente de ajuste tarifario K de AySA se mantuvo sin cambios. Pero desde que Sergio Massa se hizo cargo de la cartera de Economía, ese componente tarifario acumuló un aumento del 727% que superó con creces las subas registradas en energía las facturas de energía eléctrica y gas.
Fuente: iProfesional