Por Antonio Rossi
A menos de un mes de las elecciones del 22 del octubre y con el fin de evitar un conflicto gremial que derive en una inoportuna paralización de los servicios en el interior del país, el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, resolvió enviarles a las provincias y municipios que no forman parte del AMBA una señal económica destinada a mantener hasta fin de año el giro de los subsidios tarifarios comprometidos para las líneas de colectivos urbanos y suburbanos.
Tras tomar nota de reclamos que plantearon las autoridades provinciales por la decisión de la Nación de suspender los ajustes mensuales que estaban pautados para los servicios del AMBA hasta después de las elecciones, Massa le bajó la orden a su colega de Transporte, Diego Giuliano, para que salga a garantizar el pago de los subsidios a los colectivos del interior en lo que resta de 2023.
Por medio de la resolución 532/23, la cartera comandada por Giuliano convalidó para el último cuatrimestre del año una nueva partida de $36.000 millones del "Fondo de Compensación al Transporte Público de Pasajeros del Interior del País" que se transferirá a las provincias en cuatro desembolsos de $9.000 millones en setiembre, octubre, noviembre y diciembre.
De esta manera, el total de subsidios nacionales que recibirán los colectivos del interior del país ascenderá en el año a $96.000 millones, unos $11.000 millones más de lo que estaba previsto inicialmente en la ley de Presupuesto 2023.
Durante el primer semestre del año, las provincias y los principales municipios del interior tuvieron acceso a un monto de subsidios provenientes de fondos nacionales de $7.000 millones mensuales. A partir de julio, esa suma global se elevó a $ 9.000 millones mensuales, con el cual el promedio de lo que será transferido en 2023 va camino a cerrar en $ 8.000 millones.
Más desembolsos por el sistema SUBE
A esos "subsidios tarifarios", se añaden otros $1.600 millones mensuales destinados a cubrir los descuentos extras que reciben los beneficiarios del régimen de "Tarifa Social Federal" del sistema SUBE.
Creado en 2009 e implementado a partir de 2011, el sistema de la tarjeta SUBE está bajo la órbita del Ministerio de Transporte y es administrado por Nación Servicios que les cobra a las empresas transportistas una comisión administrativa del 7,5%.
En el AMBA se utiliza para el pago de viajes en colectivos, trenes, subtes y lanchas del Delta; mientras que en las 52 ciudades del interior donde se encuentra operativo sirve para abonar los boletos de ómnibus.
El SUBE contiene el régimen denominado "Tarifa Social Federal" (TSF), por el cual distintos grupos sociales acceden al beneficio de abonar solo el 55% del precio regulado del boleto. Entre los beneficiarios de esa bonificación -que se suma al subsidio general y masivo que se extiende a todos los pasajeros- se encuentran el personal de servicio doméstico, menores de 3 años, jubilados, pensionados, veteranos de Malvinas, discapacitados y acompañantes, policías, monotributistas sociales y las personas que perciben planes sociales y asignaciones por embarazos y AUH.
Colectivos: las partidas se incrementarán en 2024
Para el próximo año, el proyecto de Presupuesto 2024 que Massa remitió al Congreso prevé un incremento inicial del 22% en las partidas mensuales que comenzarían a embolsar las líneas del interior a partir de enero. Si se aprueba sin cambios, el nuevo monto de los subsidios nacionales para esos servicios ascendería $ 9.760 millones mensuales.
La nueva resolución de Transporte volvió a remarcar las dos obligaciones que tienen que cumplir las administraciones provinciales para seguir recibiendo en tiempo y forma los subsidios nacionales en juego.
En primer, deben aportar a sus sistemas de transporte urbano y suburbano un monto igual a los girados por el Estado Nacional "procurando la sustentabilidad de los servicios, ya sea mediante transferencias en dinero y/o en especie a las empresas prestadoras de los servicios provinciales y municipales o, en su caso, a la jurisdicción municipal que así se lo hubiera requerido por medio fehaciente".
Y en segundo lugar, tienen que implementar la tarjeta SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico) como único medio de percepción de la tarifa para el acceso a la totalidad de los servicios de transporte público.
De acuerdo con la letra chica de la resolución, las acreditaciones de los subsidios tarifarios nacionales se concretarán de la siguiente manera: el 97% del total previsto para cada período a mes vencido y el 3% restante dentro de un plazo de 30 días corridos.
A partir del próximo año, las jurisdicciones que no hayan implementado el pago de los boletos con la tarjeta SUBE pasarán a recibir sólo el 50% del monto del subsidio que le corresponda, pasando el saldo que quede remanente al paquete total de compensaciones que irá a parar a las restantes provincias que se hayan adherido sl sistema SUBE.
Nueva presión gremial en el AMBA
Casi al mismo tiempo en que salió a la calle la resolución de los subsidios para el interior, el gremio de la UTA acudió al ministerio de Trabajo para exigir el reinicio de las negociaciones salariales "con el fin de no perder ante la inflación y de recuperar el poder adquisitivo de los salarios".
El planteo preliminar elevado por el sindicato que conduce el histórico Roberto Fernández contiene dos puntos salientes. De manera inmediata, una asignación no remunerativa que deberá a abonarse en dos cuotas de $40.000 por los meses de agosto y septiembre de 2023.
Y en segundo lugar, incrementos en los haberes de octubre a $452.480; en noviembre a $506.778 para llegar al último mes del año con un sueldo de $567.592. Por el lado de los viáticos, la suba de los valores solicitada va de $2.598 en octubre a $3.259 en diciembre.
Las cámaras empresariales del sector anticiparon su rechazo a cualquier mejora si no aparece previamente un "consentimiento y compromiso cierto de las autoridades de Transporte para resolver adecuada y suficientemente los ingresos del sector".
Para eso solo hay dos caminos: un marcado aumento en los precios de los boletos o un mayor desembolso de subsidios tarifarios. Antes del viernes, las partes volverán a juntarse en la cartera laboral para ver si aparece alguna autoridad del ministerio de Giuliano con una solución a cuestas que permita calmar transitoriamente las aguas y esquivar un conflicto que afecte el último tramo de la campaña electoral.
Fuente: iProfesional