Por Antonio Rossi
Los datos económicos esgrimidos por el gobierno de Javier Milei para justificar el cierre de la empresa estatal Desarrollo del Capital Humano Ferroviario (Decahf), que el viernes había anticipado Letra P, fueron cuestionados este martes por no ajustarse a los números e informes oficiales que se venían manejando en el sector.
El primer contraste entre las afirmaciones del vocero presidencial Manuel Adorni y la información disponible sobre la situación de Decahf, surge a raíz del supuesto “ahorro anual” que obtendrá la administración libertaria por la eliminación de esta empresa que integraba el holding ferroviario estatal.
Adorni estimó que la desaparición de Decahf y el despido de 1.388 empleados van a implicar para las arcas estatales una reducción de gastos anuales de $42.000 millones. A la luz de lo pautado y girado durante este año y lo que está proyectado en el Presupuesto 2025 para la empresa ferroviaria, la cifra lanzada por el vocero resulta, a priori, exagerada.
El Presupuesto 2023 prorrogado para este año contemplaba una asistencia estatal para gastos corrientes y de capital de $18.877 millones anuales.
Decahf en el Presupuesto
De acuerdo con el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-Conicet), en los primeros ocho meses de 2024, Decahf recibió una asistencia estatal de $19.647 millones que, en términos reales, representa una caída del 43% con respecto a lo que había embolsado en igual período del año pasado.
En el proyecto de Presupuesto 2025 que la administración mileísta remitió al Congreso, Decahf integra el listado de las empresas estatales que van a ser asistidas con una transferencia anual de $29.947 millones para gastos corrientes y de otra de $1.000 millones para gastos de capital.
Cargos jerárquicos y situación del personal
El segundo dato que contrasta con el relato libertario es la cantidad de cargos jerárquicos que se van a suprimir. Según Adorni y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, se eliminarán "23 cargos jerárquicos que cobraban promedio entre 2 y 4 millones de pesos mensuales”.
Sin embargo, en la estructura orgánica de Decahf que heredó en diciembre el actual Gobierno contaba con sólo 16 puestos de nivel superior y gerencial.
Otro punto objetado refiere a la situación del personal. Tanto el vocero presidencial como el responsable del área destacaron el despido de 1.388 personas como un elemento saliente que la liquidación de la empresa.
Tal como había detallado Letra P, a esa cantidad de bajas se llega sumando las desvinculaciones del personal de planta que se fue por jubilaciones y retiros voluntarios y la no renovación del 95% de los contratos de “locaciones de servicios” que vencieron entre diciembre pasado y julio de este año.
De 1.232 personas empleadas en blanco que tenía en noviembre pasado, se fueron 812. Por el lado de los contratados, la planilla de 579 se redujo a sólo 30. La empresa quedó con un plantel acotado de 420 empleados que ahora serán transferidos a Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE).
La resolución del área de Transporte
Según lo dispuesto por la resolución 35/24 de la Secretaría de Transporte, a partir de este mes la totalidad de la estructura y empleados de Decahf se transfiere a FASE, la compañía creada en 2015 como cabeza del grupo ferroviario estatal que tiene a su cargo “la articulación y coordinación de las políticas y los planes de inversiones de las empresas del sector responsables de las obras de infraestructura y los servicios de pasajeros y cargas”.
De esta manera, FASE se hará cargo de las tareas de capacitación y asistencia técnica que tenía Dechaf; de la administración y resguardo de documentación legal e histórica; y del pago de sueldos de los empleados del Belgrano Cargas y los trenes de larga distancia.
Entre los organismos que estaban bajo la órbita de Decahf y que ahora continuarán dentro de FASE se encuentran el Centro Nacional de Capacitación Ferroviaria (Cenacaf), creado en 1985 tras un convenio de cooperación técnica con Japón; y el Museo Nacional Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz, que fue creado en 1971 y conserva objetos, elementos y bienes históricos.
Junto con la eliminación de Decahf, la gestión libertaria también disolvió el Instituto Argentino del Transporte (IAT) y transfirió la totalidad de los recursos materiales y financieros a la Secretaría de Transporte.
El IAT fue creado en 2014 por el ex ministro de Transporte Florencio Randazzo. Alistado como un “organismo desconcentrado” de la administración nacional, tenía como objetivo “establecer políticas de Estado sustentables en el tiempo, requiriendo la participación y articulación de las provincias, municipios, universidades, sindicatos, empresarios, usuarios, consejos profesionales y centros de estudios especializados en materia de transporte”.
Mediante el decreto 870/24, el Gobierno justificó la eliminación del IAT con el argumento de que “muchas de sus funciones y tareas se han superpuesto con las responsabilidades de la Secretaría de Transporte y de la Agencia Nacional de Seguridad Vial que ya tienen a su cargo la planificación y ejecución de políticas relacionadas con el transporte”.
Nota Editada en LetraP