15/07/24

Eduardo Rodríguez Chirillo reconfigura el negocio eléctrico y reaviva la interna con Toto Caputo

El secretario determinó que Cammesa deje de comprar combustibles para las centrales térmicas. Las implicancias de la medida y por qué le molesta al ministro.

Por Antonio Rossi



Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía NA

El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo dispuso una medida para avanzar en la reconfiguración del negocio eléctrico y sumó un nuevo capítulo a la interna con el ministro de Economía, Toto Caputo por el control de un área clave para la administración libertaria.

Por medio de la resolución 150/24, Chirillo derogó una norma de 2005, mediante la cual la gestión de Néstor Kirchner dispuso que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) sea la única compradora de combustibles para las generadoras térmicas e intermediaria de los contratos de abastecimiento a las distribuidoras y grandes usuarios.

La nueva normativa le quita a Cammesa la tarea de seguir adquiriendo los combustibles locales e importados destinados a garantizar el normal funcionamiento de las usinas y les transfiere esa responsabilidad a las empresas generadoras, que a partir de ahora deberán salir a comprarlos por su cuenta y cargo.

Además, obliga a las distribuidoras y cooperativas eléctricas a tener que acordar y suscribir nuevos contratos de suministros de energía en forma directa con las generadoras.

La movida de Eduardo Rodríguez Chirillo

Chirillo busca con la medida acelerar la normalización de Cammesa prevista en el mega DNU 70/23 y en el decreto 55/23 de emergencia energética, a fin de que vuelva a tener las competencias originarias de los 90, cuando la compañía sólo se encargaba de la administración operativa y contable de las transacciones del mercado eléctrico.

En los fundamentos de la resolución, el titular de Energía destacó que resulta “necesario encauzar gradualmente al sector eléctrico hacia mecanismos de eficiencia en el costo de generación y su remuneración asociada, promoviendo un régimen de mayor libertad y competencia en el mercado mayorista, en consonancia con la actual política energética a los fines de reducir la intervención del Estado en un mercado en el que la oferta y la demanda realicen transacciones libremente”.

Sorpresa para Toto Caputo y las distribuidoras

Los cambios en el sector eléctrico que dispuso Chirillo tomaron por sorpresa tanto a Caputo como a las generadoras y distribuidoras.

Según pudo averiguar Letra P, asesores del ministro cuestionan que la conducción de Energía se haya cortada sola con una modificación de fondo que altera el accionar de los últimos 20 años de Cammesa y sin haber establecido las nuevas bases y condiciones que deberían regir hacia adelante.

En los pasillos ministeriales critican a Chirillo porque consideran que, por ahora, no es posible el retorno al escenario eléctrico vigente durante la era menemista, dado que –argumentan- aún no están dadas las condiciones de estabilidad económica e inflacionaria que hubo durante los años de la convertibilidad.

En Economía evalúan que antes de que las distribuidoras y cooperativas le compren en forma directa a las usinas se tendrían que eliminar los subsidios tarifarios actuales, para recién después trasladar en forma íntegra los precios y actualizaciones que se pacten en los contratos. Esto implicaría un nuevo aumento en las facturas hogareñas.

Intervención del área de Energía

La semana pasada Caputo avanzó con una virtual intervención del área de Chirillo, mediante la designación del ex ceo de YPF Daniel González como nuevo viceministro coordinador de Energía y Minería.

Mientras espera que la Casa Rosada oficialice el nombramiento para tener una mayor injerencia y control en los temas energéticos, Caputo ya le encargó a González que busque la manera de atemperar la medida para tranquilizar los ánimos de las operadoras privadas afectadas por los cambios.

Cuestionamientos de las generadoras

Las generadoras advierten que el secretario de Energía pretende desligarse de la responsabilidad que le cabe por el abastecimiento eléctrico. También cuestionan que quiera transferirles esa carga sin ninguna garantía de que el Estado vaya a cumplir con el reconocimiento y traslado a tarifas de los precios que cierren en los contratos a término con las prestadoras del servicio eléctrico.

Para las empresas dueñas de las usinas, la gestión libertaria tiene que delinear y definir dos cuestiones. La primera está relacionada con los mecanismos operativos que podrán utilizar para comprar los combustibles en el mercado interno e importar cargamentos del exterior.

Fuentes del sector dijeron a Letra P que un punto clave es conocer de antemano si para las compras externas van a tener acceso en tiempo y forma a los dólares oficiales o si deberán hacerse de divisas en el mercado de operaciones de Contado con Liquidación (CCL), con una brecha actual que ronda el 50%.

La otra preocupación es qué va a pasar con los contratos de compra de energía vigentes con Cammesa, que tienen distintos plazos de duración. En este caso, la administración libertaria deberá definir si los transfiere de una y traslada a tarifas el valor pleno de cada uno o si quedan en la órbita de Cammesa hasta su expiración.

En el sector de distribución, la inquietud principal que sobrevuela es saber si cuando llegue el momento de descargar los valores contractuales de las compras de energía en las facturas, las autoridades mileístas van a cumplir con las normas o si, ante una complicación económica, optarán por bloquear los aumentos; tal como viene haciendo Caputo con los ajustes mensuales de los ingresos específicos de Edenor y Edesur que iban a correr desde mayo y quedaron frenados hasta nuevo aviso.

Nota Editada en LetraP