Por Antonio Rossi
El ingreso a la Cámara de Diputados del proyecto de la nueva ley de biocombustibles que impulsan los gobernadores de la “Liga Bioenergética” disparó un inesperado conflicto interprovincial que promete ir subiendo de tono a medida que avance el debate y tratamiento parlamentario del tema.
Presentado por el diputado nacional de Encuentro Federal, Carlos Gutiérrez; el proyecto de ley que promueven las autoridades provinciales de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Salta y Jujuy se topó con el rechazo de los representantes y los dueños de las pymes elaboradoras de biocombustibles de Buenos Aires, La Pampa y San Luis.
El nuevo marco normativo para la producción y comercialización de biodiésel (BD) y bioetanol (BE) --que prevé establecer la iniciativa en juego-- ya ha comenzado a generar tensiones internas cruzadas tanto a nivel interprovincial, como dentro de los bloques de la oposición y del oficialismo y sus aliados.
El proyecto de ley que consensuaron las seis provincias de la “Liga Bioenergética” apunta modificar integralmente las bases de la ley 27.640 de 2021 con la introducción de cuatro cambios significativos:
- Un incremento gradual de los niveles de cortes actuales de 7,5% de BD y del 12% de BE hasta un nuevo piso del 15%. En caso del BD el cronograma de subas del porcentaje de mezcla prevé pasar 7,5% a 10% este año; a 11% en enero de 2025; 12%, en julio del próximo año; 13% al inicio de 2026; 14% en julio de ese año para llegar al 15% en enero de 2027. En tanto, en el BE, el primer salto del 12% al 13% se daría a fines de este año. En octubre de 2025, pasaría al 14% y en el mismo mes de 2026, alcanzaría el 15%.
- La sustitución del esquema actual de fijación de precios que está en manos del Estado por un nuevo mecanismo de licitaciones públicas, abiertas y por tramos donde deberán competir las empresas productoras. El nuevo sistema contempla una segmentación entre las empresas que se van a presentar, donde los precios surgirán de los valores que coticen los oferentes.
- La supresión del actual sistema de cupos de producción que tienen las empresas elaboradoras de biocombustibles. Actualmente, esos cupos temporales los concede la Secretaría de Energía en función de los pedidos que elevan las empresas. Con la nueva ley, el otorgamiento de cupos quedaría anulado y los niveles de producción serán determinados libremente por cada empresa.
- El ingreso al mercado interno de las petroleras y las aceiteras que hasta ahora solo pueden exportar sus producciones de biocombustibles. Con la nueva legislación, las petroleras—que hoy no pueden ser titulares o tener participación en las plantas de biocombustibles podrán desembarcar en el mercado doméstico, una vez que entre en vigencia la mezcla obligatoria del 15%. Además, se elimina la separación entre empresas que abastecen biodiesel localmente y las que exportan. Todas las empresas elaboradoras tendrán derecho a participar en los mercados de producción y suministro de biocombustibles tanto para el mercado interno, como para el de exportación.
El cuestionamiento más fuerte contra el proyecto de ley que cuenta con el visto bueno inicial de la administración mileísta provino de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB).
La entidad –que representa mayoritariamente a las pymes bonaerenses y las provincias de La Pampa y San Luis) --salió a rechazar el nuevo encuadre legislativo y advirtió que condenaría a la quiebra a muchas pymes del sector por la pérdida de sus volúmenes actuales de elaboración y comercialización.
Por medio de un documento firmado por su director ejecutivo, Federico Martelli; la CEPREB destacó que “no es un proyecto de desregulación, ni es de consenso. Lo único que hace es cambiar un marco regulatorio por otro con más regulaciones y mucho más complejas, hechas por y a medida de las empresas que se pretende beneficiar”.
Agregó que “fue redactado a espaldas de las empresas pymes, elaboradoras del 65% del BD destinado al corte obligatorio y sin consulta ni interlocución con las provincias de San Luis, Buenos Aires y La Pampa”.
Remarcó, además, que “pretende un sistema de licitaciones entre empresas no integradas (en su mayoría pymes) para que compitan por el cupo a producir, siendo que por costos logísticos las compañías que están cerca de la materia prima -Puerto de Rosario- tienen una ventaja decisiva que les permitirá ganar la amplia mayoría de licitaciones”.
Tras cuestionar el esquema de licitaciones, la entidad alertó que “no sería la primera vez que los oferentes en un mercado muy concentrado manipulan el precio en perjuicio de los consumidores. Muy probablemente el proyecto desembocará en un mayor costo para los consumidores, ya que estipula que el precio final de venta será el más alto ofertado por las compañías”.
La CEPREB también consideró que el proyecto “pretende aplicar una doble vara, porque mientras se intenta flexibilizar las reglas de comercialización de biodiésel con el argumento de que en los nuevos tiempos políticos no debe haber 'cupo y precio', se protege a la industria de bioetanol de Salta, Jujuy y Tucumán garantizando de este modo que se pague un precio más elevado".
COMO SE REPARTE EL NEGOCIO DE LOS BIOCOMBUSTIBLES
Según un trabajo realizado por los investigadores y docentes de Universidad Nacional de Río Cuarto, Ricardo Finola y Juan José Torres; el negocio doméstico de los biocombustibles presenta las siguientes características relevantes:
- La mayor cantidad de plantas elaboradores de BD se concentran en la provincia de Santa Fe, donde se ha consolidado un polo industrial paralelo al aceitero. Predominan plantas industriales de gran tamaño, con capacidades productivas de entre 100.000 y 600.000 tn/año. El resto de las industrias están en las provincias de Buenos Aires, San Luis, Entre Ríos, Santiago del Estero y La Pampa.
- Sólo 6 productoras de poseen una capacidad igual o mayor a 120.000 Tn/año, las cuales representan más del 70% de la producción de BD.
- Las cuatro empresas más grandes BD concentran el 57% de la producción local total: Luis Dreyfus Company (LDC); Terminal 6 una empresa conjunta de Aceitera General Deheza (AGD) y la suizo-estadounidense Bunge; Patagonia Bioenergía (integrada por Energía & Soluciones, Cazenave e inversores financieros) y Renova (la sociedad conformada entre Vicentín y Viterra-Bunge).
- En el caso del BE, la provincia de Córdoba concentra el 39% de la producción total en base al maíz y Tucumán, el 31% en base a la caña de azúcar.
- Hay cinco empresas principales que acaparan más del 60% de la producción total: ACABio (que agrupa a productores de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA); ProMaíz (una alianza entre las empresas AGD y Bunge); la estadounidense Seaboard; Bio4 y Diaser, de la familia Szuchet de la provincia de San Luis.
Fuente: iProfesional