Por Antonio Rossi
Tras las subas tarifarias y las reducciones de subsidios que ha llevado adelante el Gobierno de Javier Milei, el peso de la canasta de servicios públicos en el salario promedio de los usuarios del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) trepó al 15,3%, el porcentaje mensual más alto desde diciembre de 2023.
En el arranque de la administración mileísta, el pago de las facturas de energía eléctrica, gas, agua y transporte había representado para los hogares porteños y del Gran Buenos Aires el 6,2% del salario promedio registrado en diciembre y el 6,1% en enero.
Con la entrada en escena de los primeros ajustes de tarifas, en febrero el porcentaje de los ingresos destinado a los servicios públicos escaló al 12,1%. Tras llegar en abril al 12,5%, esa marca ascendió en mayo al 13,5% para volver a saltar en julio al 15,3%, tras la implementación de los aumentos en luz, gas y agua que entraron a regir desde el mes pasado.
El análisis de la participación proporcional de cada servicio en los gastos familiares de la región metropolitana muestra que el transporte y la energía eléctrica comparten el podio con un 29% cada uno, seguidos por la factura de gas que representa el 26%, y la boleta de agua y saneamiento, que equivale al 16% restante.
Según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-CONICET), durante el mes de julio un hogar promedio del AMBA que ya no cuenta con subsidios tarifarios deberá desembolsar $ 142.645 para cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable. A ese total se llega por los siguientes gastos: $ 41.319 por la factura de luz; $ 37.131 por la boleta de gas; $ 23.289 por AySA y $ 40.906 por transporte.
Con respecto a junio, la suma total a pagar por esos cuatro servicios esenciales en julio es un 2% más elevada por los mayores consumos energéticos del invierno y la reducción de los bloques subsidiados de luz y gas que comenzó a aplicarse a partir de este mes.
El informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios destacó que “la cobertura tarifaria, estimada como el promedio ponderado de costos de los servicios públicos en el AMBA a cargo del usuario. alcanzó en julio al 41%, el mismo nivel que en diciembre de 2023”.
Desde el inicio de la gestión libertaría, el costo de la canasta de servicios públicos acumula un aumento del 374% por los ajustes tarifarios implementados en el transporte (enero y febrero); en el servicio eléctrico (febrero y junio) y gas natural y agua potable (abril y junio).
El incremento más importante en tarifa final se registró en el gas natural con una suba del 1.208 % con respecto a diciembre de 2023. En el caso del transporte, el aumento en ese período fue del 410%; en agua 249% y en energía eléctrica 229%.
SUBSIDIOS ENERGÉTICOS
Pese a los aumentos aplicados, el trabajo del Observatorio señaló que en julio la cobertura de los costos de energía eléctrica y gas natural por parte de los usuarios residenciales no llegó al 100% en ninguno de los tres segmentos tarifarios.
En el servicio de gas, los hogares de mayores ingresos N1 están pagando, en promedio, el 50% del precio real del gas; mientras que los sectores de menores recursos N2 abonan solo el 18%. En el caso de los usuarios de clase meda N3, el porcentaje que pagan del valor pleno del gas se ubica en el 23% del total.
Por el lado del servicio eléctrico, los clientes residenciales N1 cubren el 80% del costo real de la generación; mientras que en los N2 y N3 ese porcentaje equivale al 22% y 35% respectivamente.
Según el relevamiento del Observatorio de Tarifas y Subsidios, en el plano nacional las facturas promedio del servicio eléctrico se ubican en $ 51.229 para los N1; $ 34.158 en el caso de los N3 y en $ 27.259 para un hogar N2.
En promedio y a nivel país, los aumentos registrados en las boletas de luz en lo que va de la administración mileísta acumulan un 333% para los usuarios N3 de ingresos medios; 297% en el caso de los N2 y 199% para los usuarios N1.
EL MAYOR AUMENTO ELÉCTRICO
La factura residencial que registró el mayor incremento en último semestre ha sido la de los hogares N3 de la empresa EDEA --la distribuidora eléctrica bonaerense de la costa atlántica--que aumentó, en promedio, un 699%.
En el caso de las otras tres privatizadas de la provincia de Buenos Aires (EDES, EDEN y EDELAP), que pertenecen al grupo local DESA, los aumentos tarifarios para los N2 y N3 oscilaron entre el 585% y 690%; mientras que en el caso de los N1 rondaron el 250%.
En el otro extremo de la lista nacional, los incrementos más bajos en las facturas eléctricas se dieron en Santa Cruz, Formosa y La Rioja. En esta provincia, la suba para los N3 ha sido solo del 32% debido a que las autoridades locales no han trasladado aún los últimos aumentos en el precio de energía eléctrica mayorista que dispuso el Gobierno nacional.
En lo que respecta a los subsidios, el informe del Observatorio IIEP (UBA-CONICET) detalló los siguientes puntos:
- En los primeros seis meses del año, los subsidios nominales suman $ 3,8 billones; mientras que en moneda constante de junio alcanzan a $ 4,2 billones; un 44% menos que en el mismo período de 2023.
- Los subsidios al sector energético—que representan el 77% del total--aumentaron un 107% interanual en términos nominales, pero cayeron 46% en la medición real.
- Por primera vez en el año se registraron transferencias a Aerolíneas Argentinas por un total de $ 58.733 millones, mientras que en el caso de AySA devengó solo $ 75 millones contra $ 13.203 de igual periodo del año pasado.
- En el acumulado a junio, los subsidios representan el 12,2% de los gastos primarios; 1.5 puntos menos que en igual periodo de 2023.
Por el lado del transporte público, los datos a nivel nacional indican que la tarifa promedio en el interior es de $ 808 y que los boletos urbanos más caros corresponden a las ciudades de Formosa ($ 1.050); Rawson ($ 1.031); Corrientes ($ 990) y Bariloche ($ 980). A su vez, en Rosario, Santa Fe, Córdoba, Mar del Plata y Paraná; la tarifa mínima alcanza a $ 940.
En tanto, los valores más bajos de los boletos de ómnibus se encuentran en San Luis ($ 457), Trelew ($ 450), La Rioja ($ 300) y la región del AMBA con una tarifa mínima de $ 270.
Fuente: iProfesional