Por Antonio Rossi
La consulta ciudadana convocada por el gobierno de Javier Milei para aumentar los boletos de trenes reveló que la administración libertaria apela a la receta de ajuste tarifario atada a la inflación que impuso Sergio Massa y que, pese al incremento aplicado en enero, los subsidios siguen representando, en promedio, el 93% del precio real de cada viaje.
Mediante la resolución 29/24, la Secretaría de Transporte comandada por Franco Mogetta convocó a una instancia de participación ciudadana simbólica destinada a cubrir las formalidades previas al incremento tarifario del 40%.
A partir del 16 de setiembre los boletos de los ferrocarriles metropolitanos pasarán de $200 a $280 en la primera sección de recorrido; de $260 a $360, en la segunda y de $320 a $450 en los viajes de más de 24 kilómetros.
Para justificar los aumentos, la administración mileísta puso como argumento que “en el marco de la emergencia ferroviaria resulta de máxima necesidad y urgencia disponer las medidas conducentes para la recuperación y normalización de las condiciones de mantenimiento y seguridad”.
La receta de Sergio Massa, vigente
El área de transporte fundamentó que las subas solicitadas por la operadora ferroviaria estatal SOFSE responden “al incremento verificado en los costos de explotación, tanto en lo que respecta al pago del personal, como también en los aumentos registrados en los precios del gasoil, la electricidad, repuestos, gastos de mantenimiento del material rodante y en el resto de los insumos y servicios”.
En ese sentido, la resolución de Transporte ponderó el mecanismo de ajuste vigente instrumentado a fines de 2022 por Massa y que permite actualizar las tarifas ferroviarias de acuerdo con la inflación registrada en los meses anteriores.
Según la visión libertaria “a los efectos de la transparencia tarifaria, corresponde dar continuidad a ese mecanismo, cuya prolongada vigencia y aplicación pacífica ha demostrado su utilidad para mantener las tarifas actualizadas”.
Boleteras, al límite de la obsolescencia
A ese dato político se sumó otro de carácter técnico que muestra el atraso y las complicaciones operativas que enfrenta el sistema de cobrabilidad de los servicios ferroviarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En el expediente de la consulta ciudadana, la directora nacional del Implementación y Seguimiento del SUBE, María Cristina Gantuz, destacó que “las operadoras ferroviarias se encuentran realizando las tareas necesarias de actualización y migración del firmware de las validadoras instaladas en los molinetes de las estaciones de trenes, de manera que sean aptas para procesar cobros de tarifas superiores a la suma de $655”.
“Dado que a la fecha no fueron completadas dichas tareas, se entiende necesario advertir que, hasta tanto ello no ocurra, las validadoras no podrán procesar los pagos superiores a la suma indicada”, anticipó la funcionaria.
A su vez, informes económicos incluidos en la documentación de la consulta pública alertaron que la recaudación mensual sólo alcanza a cubrir el 7% de los gastos de explotación de las siete líneas metropolitanas. Frente a un total de egresos operativos de $68.647 millones mensuales, lo que ingresa por pasajes y alquileres apenas llega $4.774 millones.
El panorama línea por línea
Los salarios representan la mayor parte de los gastos de operación: van del 50% en las líneas Urquiza y Belgrano Norte hasta el 74%, en el ferrocarril Belgrano Sur.
Desagregados por ferrocarril, los números de resultados operativos y cobertura de costos exponen este panorama:
- Línea Roca: con un promedio mensual de algo más de 10 millones de pasajeros pagos, el costo operativo real por viaje trepa a $2.183. Con las nuevas tarifas, las personas usuarias pasarán a abonar el equivalente al 13% de ese valor de equilibrio.
- Línea Sarmiento: transporta 6,4 millones de pasajeros que pagan boletos. El costo operativo de cada viaje se ubica en $1.645. El subsidio promedio por viaje alcanza a $1.365 y la tarifa que abonan los pasajeros cubre el 17% de costo real.
- Línea Mitre: sus datos exhiben que transporta cerca de 3,4 millones de pasajeros pagos por mes y que necesita recaudar una tarifa plena de $3.661 por viaje. Lo que pagan en promedio las personas usuarias, cubre apenas el 8% del total de sus costos operativos.
- Línea San Martín: tiene casi 2,3 millones de pasajeros mensuales que abonan boleto y su tarifa de equilibrio es de $3.485. Los subsidios compensan el 92% de sus gastos operativos y los usuarios pagan el equivalente al 8% del costo real de cada viaje.
- Línea Belgrano Sur: transporta 1,1 millones de pasajeros pagos mensuales y tiene el costo operativo más alto de $4.707 promedio por viaje. De ese monto, el ingreso por boleto representa apenas el 6%, quedando $4.427 a cubrir por medio de subsidios.
- Línea Urquiza: moviliza por mes cerca de 1,5 millones de pasajeros que abonan boletos. El costo real de cada viaje asciende a $2.337 y recauda de los usuarios el equivalente al 13% de esa tarifa de equilibrio.
- Línea Belgrano Norte: sus trenes -que tienen más de 50 años de antigüedad- transportan 2,2 millones de pasajeros pagos por mes. Su tarifa real promedio llega a $3.214, pero los usuarios sólo abonan el 9% de ese valor.
Nota Editada en LetraP