Desde los gremios que operan en Vaca Muerta alertaron al Gobierno nacional respecto a raíz de una falta de maquinarias que podría poner en peligro la producción energética en el gasoducto que apuesta a ser una de las respuestas a la falta de dólares en la Argentina. De no revertir esta situación, la capacidad productiva de la reserva de shale oil y gas podría verse comprometida y con ello su posibilidad de exportación y generación de divisas a través del Gasoducto Néstor Kirchner.
En rigor, los representantes del sector describen la situación como "apremiante". Lo hicieron en el marco de una reunión a puertas cerradas con el ministro de Economía, Sergio Massa, la semana pasada. El problema es el retraso en el acceso a equipos y maquinarias necesarios para la actividad extractiva así como otros insumos claves para la explotación energética.
Puntualmente, desde el Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, por caso, mencionan la falta de equipos de perforación y de fractura que hoy se contabilizan por la mitad y hasta dos tercios por debajo de lo que solicitan. No son los únicos: operarios en la región vienen mencionando desde hace tiempo estas dificultades. Desde Economía se comprometieron a atender la situación.
Acorde a datos que manejan los gremios, existen en la actualidad unos 37 equipos de perforación cuando se requiere, de mínima, el doble, e incluso hasta 75 en total para una segunda etapa de producción y potencial exportación del gas. También hay muchos menos equipos de fractura que los necesarios para la producción que se aspira: 8 operando sobre 18 que se requieren en una primera etapa y los 30 que faltarían para una producción más masiva.
Ambas maquinarias se precisan para la producción del gasoducto Néstor Kirchner pero también otras líneas energéticas como el Trasandino y las obras de ampliación del Oldelval y Oiltanking. Desde el Gobierno, apuestan a la rápida puesta en funcionamiento del Gasoducto Néstor Kirchner para reducir las importaciones energéticas primero y luego comenzar a vender lo extraído de Vaca Muerta al mundo.
En febrero pasado, la secretaria de Energía, Flavia Royon, participó del acto de inauguración del oleoducto Sierras Blancas-Allen, una inversión liderada por Shell Argentina en asociación con PAE y Pluspetrol, para conectar Neuquén y Río Negro, desde Vaca Muerta hasta los Oleoductos del Valle. También la apuesta de Oiltanking es a incrementar su capacidad.
No obstante, desde la Federación insisten con que las inversiones pueden comprometerse. Hablan de hasta unos u$s 8.000 millones de dólares que podrían correr peligro si no se garantiza el incremento de la capacidad productiva para la red de gasoductos. Y hasta se podrían ver afectadas otras actividades encadenadas como la industria química y petroquímica a raíz de la falta de insumos.
En concreto, le reclaman al Gobierno que alivie las trabas administrativas que demoran el ingreso de estas maquinarias e insumos y agilice así el acceso al mercado de cambio para afrontar estas inversiones. También que se suplanten, en la medida de lo posible, los proveedores internacionales por otros locales con capacidad de respuesta a la demanda.
Esto último se conecta, por caso, con la logística en torno a estas actividades y faltantes, como el caso de los neumáticos para los camiones, que vuelve a ser un obstáculo para los planes de desarrollo pleno de Vaca Muerta. Muchos de estos neumáticos, explican en el sector, son de origen externo.
Similar situación se da con otros repuestos importados. Incluso los costos de aquellos insumos y maquinarias que se producen localmente, alegan, escalan a partir de la falta de competencia y la dolarización del precio final en un intento de ampliar el margen de ganancias.
Fuente: El Cronista