Con varios meses de demora respecto de lo originalmente anunciado, Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) lanzará en breve una licitación para la compra de nuevos trenes para la línea B.
Se trata de 16 formaciones cero kilómetro, destinadas a reemplazar a la flota Mitsubishi -adquirida de segunda mano en los años 90 al Metro de Tokio-, que es actualmente la más vieja del Subte: su fabricación data de entre 1954 y 1965.
Fuentes de SBASE confirmaron a enelSubte que “está todo prácticamente listo para lanzar la licitación”. El directorio aprobaría el llamado en los próximos días, dando inicio formal al proceso.
De prosperar la operación, sería la primera vez en casi 50 años que la línea B recibe material rodante cero kilómetro: los últimos trenes nuevos incorporados fueron los Siemens-FM a fines de la década del 70.
Los pliegos a publicar -cuyo anteproyecto fue revelado en exclusiva por este medio hace más de un año– incluyen algunas modificaciones realizadas como resultado de la consulta pública (“data room”) que tuvo lugar durante el verano pasado. Si bien SBASE había estimado lanzar la licitación en marzo, las demoras en este proceso obligaron a retrasar notablemente los plazos originales.
Desde SBASE aseguraron que del proceso de consulta pública participaron como potenciales oferentes “distintos interesados de primer nivel tanto nacionales como internacionales”.
Según pudo saber este medio, una de las candidatas más firmes a presentarse en la licitación es una acostumbrada proveedora del Subte: la francesa Alstom, que lo haría a través de su subsidiaria en Brasil. No obstante, no se descarta la posibilidad de que haya competencia, ya que SBASE en su momento difundió la convocatoria entre las embajadas de diversos países europeos y norteamericanos, así como de China, Japón y Corea del Sur.
Vale recordar que la posibilidad de comprar nuevos trenes para la línea B viene siendo analizada desde 2018. Si bien la iniciativa registró algunos tímidos avances a principios de 2020, quedó congelada durante toda la pandemia. El año pasado, SBASE reactivó el proyecto ante el recrudecimiento de la crisis del asbesto –los Mitsubishi son una de las ocho flotas afectadas de la red-, conflicto que aún continúa con final abierto en medio de la seguidilla de medidas de fuerza gremiales por esa razón.
Cómo serán las nuevas formaciones
Las 16 formaciones estarán compuestas por seis coches cada uno (96 coches). Los trenes no tendrán cabinas intermedias ni puertas que bloqueen el paso, por lo que la circulación interna será libre de punta a punta de la formación, al igual que en los Alstom Serie 300.
Los trenes tomarán energía desde la catenaria rígida mediante pantógrafo y no desde el tercer riel -al igual que los CAF 6000-, por lo que éste dejaría de usarse.
En cuanto a sus dimensiones, los coches tendrán un ancho de 3,10 metros, similar al de los trenes de las líneas Mitre, Sarmiento, Urquiza y Roca. Es decir que los nuevos trenes aprovecharán la totalidad del gálibo “ferroviario” con el que cuenta la línea B, que admite la circulación de unidades mucho más amplias que el resto de las líneas del Subte (que utilizan gálibo “tranviario” de 2,60 m). En las últimas semanas se estuvieron realizando pruebas dinámicas con una “máscara de gálibo” sobre una formación Mitsubishi para verificar esta cuestión (ver detalle en foto adjunta).
Se trata de una particularidad de esta línea, heredada de su origen ferroviario, que admite una mayor capacidad de transporte y una mayor comodidad para los pasajeros y que ha sido desaprovechada sistemáticamente en los últimos 30 años debido a la incorporación de trenes usados que no se ajustaban completamente a las especificaciones de la línea: cabe recordar que los Mitsubishi tienen un ancho de 2,80 m y los CAF 6000 son ligeramente más angostos (2,77 m): a ambos debieron agregársele faldones para compensar la distancia entre el tren y el andén.
¿Una compra insuficiente?
La anunciada cantidad de 16 trenes resulta menor a las 25 formaciones que se habían mencionado en un primer momento. Si bien los 16 resultan suficientes para reemplazar a la veterana flota Mitsubishi, no alcanzan para sustituir a los CAF 6000, con los que los nuevos trenes eventualmente convivirán.
Atento a los tiempos de la licitación y a los plazos de entrega de los nuevos trenes -que pueden extenderse más allá de lo previsto-, y al hecho de que los CAF 6000 ya fueron adquiridos hace una década y acumulan 25 años de servicio, resultaría prudente que los pliegos contemplen la posibilidad de realizar una ampliación de compra.
Esta modalidad implicaría la realización de un pedido inicial por una cierta cantidad de trenes, con la opción de ampliar el pedido más adelante, cuando sea necesario. No es una modalidad nueva para el Subte: años atrás SBASE compró 120 coches Alstom Serie 300 y luego amplió la compra en un 50% (60 unidades más), lo que permitió tener una flota suficiente para cubrir la totalidad de la línea H y parte de la línea D.
Caso contrario, se correría el riesgo de que la nueva flota no termine siendo más que una “frazada corta”, amén de resultar contraria a la estandarización del material rodante, aconsejable por razones técnicas y económicas.
Fuente: enelSubte