Desde hace 23 años y por decisión de la Secretaría de Energía, se sancionó la Resolución 217/2001 que daba origen al Programa Nacional de Control de Calidad de los Combustibles. El mismo era realizado por el Instituto de Tecnología Industrial (INTI) a través de sus centros de investigación y desarrollo.
Las inspecciones incluían a todas las etapas de la comercialización de naftas y gas oil, entre ellas las Estaciones de Servicio, las plantas de despacho, los importadores, los distribuidores y los comercializadores, y contemplaba severas sanciones en caso de irregularidades.
Veinte años más tarde, la dependencia suscribió un nuevo convenio con el INTI, que le daba herramientas para controlar y mejorar las condiciones de seguridad en las expendedoras del país con el espíritu de mitigar las operaciones clandestinas.
Además de ejecutar los controles vinculados a la calidad de los productos que se comercializan en la Argentina, el acuerdo interministerial 2021 firmado entre Energía y el INTI incorporó otros vinculados a la seguridad de las instalaciones y de las exhibiciones de precios y documentación.
Sin embargo, el programa destinado a garantizar la idoneidad del producto que venden las Estaciones de Servicio, dejó de estar operativo durante los últimos meses de la gestión de Alberto Fernández y no hay indicios de que vaya a continuar.
“El convenio está caído”, confió a surtidores.com.ar una fuente relevante del sector. Y en sintonía con el plan motosierra que propone el Gobierno, sostiene que “es un gran momento para que la Nación le traslade estos controles a las provincias”.
En ese sentido, opinó que “es ilógico que atendiendo a que el control de calidad tienen una afectación directa con el ambiente, los consumidores y los vehículos, no esté bajo la órbita las provincias”. No obstante, afirma que el estado de situación actual, “es un claro incumplimiento a lo que establece la ley de hidrocarburos que obliga a garantizar las calidades de los combustibles”.
Respecto a otra de las auditorías que si mantienen vigente el INTI, que es la inspección de surtidores, la fuente señaló que si bien es necesario que estén calibrados para garantizar el expendio, “con la tecnología que hay y para evitar un costo innecesario para el estacionero, el relevamiento se puede hacer cada 5 años y no cada uno, como se hace actualmente”.
Fuente: Surtidores