Los nuevos cuadros tarifarios del gas que oficializó el gobierno este miércoles contemplan una fuerte suba de los cargos fijos porque ahora todo el margen que perciben las distribuidoras se cobra dentro de ese concepto. En el caso de Metrogas un usuario R34 sin subsidio de la Ciudad de Buenos Aires, que consume más de 1800 m3 por año, pasará a pagar 52.852 pesos por mes, lo que sumado a los impuestos le pone a la factura un piso de casi 70 mil pesos. Al comparar con el cargo fijo de 3595,86 pesos que venía pagando ese usuario la suba es de 1369,8%. Sin embargo, el gobierno introdujo otro cambio que hasta ahora pasó relativamente desapercibido y es que el cargo fijo, ya no es bimestral sino mensual, según pudo confirmar EconoJournal con varias fuentes del sector. Por lo tanto, en el ejemplo citado la suba no es del 1369,8% sino de 2839,6%.
La situación en términos porcentuales es todavía peor para un usuario de Metrogas de bajos recursos (Nivel 2) de la categoría R34 porque venía pagando 2617,3 pesos de cargo fijo por bimestre, es decir, 1308 pesos mensuales y ahora pagará 52.852 pesos, lo mismo que el usuario Nivel 1 porque el gobierno unificó un solo cargo fijo para los tres niveles de segmentación. En ese caso la suba llega al 3940%.
Alguno podría decir que el ajuste que deben afrontar los usuarios R34, ya sean de altos o bajos recursos, constituye un caso extremo, pero este no es un problema que afecte solo a ese universo de hogares ni que se circunscriba a la Ciudad de Buenos Aires. En la Patagonia las subas porcentuales también son extremadamente altas.
Un usuario R1 de bajos recursos (Nivel 2) que vive en Tierra del Fuego, abastecido por Camuzzi Gas del Sur, venía pagando de cargo fijo 393,6 pesos bimestrales, 196,8 pesos por mes, y ahora deberá pagar 7397,85 pesos por mes, un 3659% más.
Un usuario de bajos recursos R21 de Santa Cruz, que consume entre 501 y 600 m3 por año, venía pagando un cargo fijo de 411,4 pesos bimestrales, 205,7 pesos por mes, y ahora pagará 11.180,29 pesos, un 5335,2% más por mes.
A raíz de esta situación, la suba porcentual promedio de la factura final, no del cargo fijo, para los usuarios de bajos recursos (Nivel 2) supera con comodidad el 500%, pese a que el precio del gas para ese segmento continúa fuertemente subsidiado.
La estrategia oficial
El gobierno es consciente de esta situación porque la decisión de mensualizar el cargo fijo busca justamente disimular el brutal impacto que supone esta reforma tarifaria, la cual va más allá de un simple aumento. Lo sorprendente es que no solo decidió mensualizar el cargo fijo, sino que además decidió no informar públicamente ese cambio y, obviamente, tampoco se encargó de aclarar que el porcentaje de aumento de los cargos fijos y de las facturas finales es mayor al que comenzó a trascender en los medios.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, no salió a hablar por ningún lado. Lo único que hizo fue postear un slide en la red social X (ex Twitter) donde figura cuanto pagarán de factura final los usuarios con consumos promedios de 102,3 metros cúbicos mensuales, sin ninguna otra aclaración. Allí dice que un usuario sin subsidio Nivel 1 desembolsará 24.284 pesos, un usuario N2 de ingresos bajos 15.830 pesos y un N3 de ingresos medios 23.678 pesos.
Post subido por el secretario de Energía luego de la publicación de los cuadros tarifarios.
Es cierto que en términos absolutos la mayoría de las facturas en el Área Metropolitana de Buenos Aires estarán en línea con lo que un hogar paga de televisión por cable e internet porque los usuarios R34 citados arriba forman parte de un caso extremo. También es verdad que comparar el cargo fijo viejo mensualizado con el cargo fijo nuevo no es del todo correcto porque una parte de la tarifa que antes se canalizaba a través del cargo variable, ahora se computa exclusivamente dentro el cargo fijo. Se puede coincidir, además, en que los valores absolutos que estaban pagando la mayoría de los usuarios de la Patagonia son bajos por la doble bonificación que tenían (descuento por zona fría y precio del gas diferencial) y eso alentaba un derroche del recurso. No obstante, todos esos argumentos no justifican el intento deliberado por tratar de disimular lo que se hizo.
Tarde o temprano los analistas que siguen al sector se iban a dar cuenta que en los nuevos cuadros tarifarios el cargo fijo figura en “$/mes”. Incluso los propios usuarios iban a sospechar que algo andaba mal cuando el cargo fijo que antes se dividía por dos en cada boleta, al igual que los m3 cúbicos consumidos (porque la medición es bimestral, pero la facturación es mensual) les empezara a llegar de manera completa todos los meses.
No es la primera vez que el gobierno intenta algún tipo de maniobra distractiva. A mediados de febrero dijo que los aumentos de tarifas para los usuarios de Edenor y Edesur iban a oscilar entre el 65% y el 150% y luego los cuadros tarifarios evidenciaron que la mayoría de los usuarios iban a tener que enfrentar subas que iban del 150% a más del 300%. De hecho, el propio gobierno publicó el miércoles pasado una resolución rectificatoria para suavizar ese ajuste. Habrá que ver qué pasa en esta oportunidad.
Fuente: EconoJournal