La Justicia porteña frenó el aumento del boleto de subte que iba a entrar en vigencia este viernes. Así lo dispuso la jueza Elena Liberatori, que hizo lugar a un amparo de diputados de la izquierda y ordenó no innovar en el precio. Según la previsión del Gobierno de la Ciudad, el boleto iba a subir en primera instancia a $ 574, aunque ya se anticipaban incrementos posteriores.
La jueza de primera instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 4 -vinculada al juez Roberto Gallardo, históricamente enfrentado con el gobierno del PRO- hizo lugar al amparo que presentaron desde el PTS-FIT y ahora le puso plazo al Gobierno porteño para que responda a las objeciones planteadas.
"Como medida precautelar, hasta tanto se encuentre contestado el traslado, acompañada la totalidad de la documentación requerida y así lo indique expresamente este Juzgado, los demandados deberán abstenerse de innovar en relación al monto de la tarifa al usuario del servicio público de Subterráneo", sostiene el fallo.
El esquema de aumentos previsto por las autoridades incluía un nuevo incremento a inicios de junio, para llevar el boleto de subte a $ 667, mientras que en agosto otra suba lo llevaría a $ 757.
El amparo fue presentado el 9 de mayo por la diputada nacional Myriam Bregman y los legisladores porteños Alejandrina Barry y Patricio del Corro, además de Claudio Dellecarbonara, de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro.
Uno de sus fundamentos fue que el aumento del boleto es desproporcional con la evolución del salario mínimo vital y móvil. A este respecto, plantearon que "si una de las bases de la fundamentación de la tarifa es la relación con el salario mínimo, ¿de qué manera estarían considerando el GCBA y SBASE dicha relación para llegar a una tarifa justa y razonable, si en los últimos 10 años el subte aumentó su boleto por encima del valor del boleto del colectivo y aumentó 3 veces más que el SMVM en términos porcentuales?".
Además, plantean que "el aumento no se sustenta en el concepto de tarifas justas y razonables" y que "se aprovecha un vacío reglamentario para decretar un aumento irrazonable que, como corolario, no tiene dentro de sus objetivos el aumento en la cantidad de pasajeros que reduciría la tarifa técnica".
Según Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la tarifa técnica del subte está en $ 859,07. Esto es lo que valdría cada viaje si el fisco porteño no cubriera parte del boleto con subsidios. Hoy, esa cobertura es más del 80%, dado que el boleto está en 125 pesos. Para subsidiar al subte el Estado porteño cuenta con algunos aportes directos que se crearon en 2011, cuando el servicio pasó de la Nación a la Ciudad. Por ejemplo, parte de lo que se paga de Patentes y de peajes en las autopistas porteñas se deriva a compensar el precio de cada viaje bajo tierra.
Como con todos los aumentos, el Gobierno porteño había justificado los aumentos como forma de compensar los costos operativos en alza por la inflación, desde los salarios de los trabajadores hasta el mantenimiento. De hecho, citan que hoy la red transporte unos 900.000 pasajeros por día hábil en promedio, un 70% de lo que transportaba previo a la pandemia. Al no haber recuperado ese 30% de usuaros, el costo debe repartirse entre menos viajes, encareciéndolos.
¿Qué harán ahora? Fuentes de SBASE aseguraron que, junto con la Ciudad están “trabajando para responder con la documentación requerida en el plazo dispuesto por la Justicia”.
No es la primera vez que la Justicia local frena un incremento en el subte. Una situación casi calcada a la de ahora se vivió en mayo de 2018, cuando también Bregman y Del Corro lograron, como amparistas, que una jueza suspendiera el incremento: en ese momento, fue Patricia López Vergara. Los argumentos, prácticamente los mismos, porque también se había reclamado la supuesta falta de información transparente.
La evolución del boleto del subte puede servir tranquilamente como termómetro de la inflación de los últimos años. En 2012, cuando la Nación le transfirió el subte a la Ciudad (aunque sin los fondos para subdisios), el boleto estaba congelado en $ 1,10. A partir de ese traspaso saltó a $ 2,50. Desde entonces, no paró de subir.
Quién es la jueza que frenó el aumento del subte
En su respuesta, la Justicia porteña ordenó que, hasta tanto se conteste el traslado (o vencido el plazo de dos días) y en los plazos que disponga la jueza, los demandados se abstengan "de innovar en relación al monto de la tarifa al usuario del servicio público de Subterráneo".
La jueza Elena Amanda Liberatori de Aramburu llegó al fuero en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad en octubre de 2000. Se hizo conocida en diciembre de 2004, cuando -ante pedido de un grupo de ultracatólicos- accedió a clausurar una exposición del artista plástico León Ferrari.
Uno de sus últimos fallos de interés tuvo lugar la semana pasada, al declarar la nulidad del Código de Edificación de la Ciudad, que entró en vigencia en 2019. El Gobierno de la Ciudad adelantó que apelará esa decisión.
En septiembre de 2022, en tanto, Liberatore declaró la inconstitucionalidad del Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos (SRFP) implementado por el gobierno porteño, a partir de un recurso presentado presentado por el Observatorio de Derecho Informático Argentina y el CELS. El sistema ya había recibido un revés tras un fallo del juez Gallardo, el otro enfrentado con el Gobierno de la Ciudad bajo la gestión del PRO.
Liberatore el año pasado rechazó el pedido de la administración porteña para completar la obra del metrobús frente al Parque Avellaneda, dado que la construcción del carril incluía la remoción de 13 árboles en un área protegida.
El de este miércoles no es el primer contratiempo con esta tanda de aumentos del boleto. Por problemas técnicos, en marzo pasado quedó suspendida una audiencia pública en la que se trataba el asunto, por lo que los tiempos de resolución se ampliaron. Así, el incremento de la tarifa del subte -que en principio se iba a aplicar en abril- pasó para mayo, cuando tras la publicación en el Boletín Oficial quedó dispuesta para este viernes 17, una situación que vuelve a quedar en suspenso.
Fuente: Clarín