Según un comunicado de Enarsa, esta novena adenda permitirá abastecer la zona centro y norte de Argentina con hasta 4 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) según la demanda interna, mientras el Gobierno de Javier Milei finaliza la Reversión del Gasoducto Norte.
“Dicho proyecto se estima que estará en operaciones el 15 de septiembre, permitiendo llevar a las provincias del norte 5 MMm3/día adicionales a los actuales y en una segunda etapa otros 4 MMm3/día”, indicó Enarsa en un comunicado.
Una vez completada, Argentina espera aprovechar la producción de gas no convencional de Vaca Muerta en el sur y distribuirlo al norte del país. El presupuesto total de la obra asciende a 720 millones de dólares, de los cuales 540 millones provienen de un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, que busca apoyar la transición energética.
A pesar de que en marzo pasado Bolivia anunció que finalizaría sus compromisos de exportación de gas natural a Argentina en junio debido a una supuesta escasez, YPFB informó en abril que, aunque la producción ha disminuido, sigue siendo suficiente para cubrir la demanda interna y los contratos vigentes con Argentina y Brasil.
Segundo set de fractura en Vaca Muerta
Recientemente, se anunció la incorporación de un segundo set de fractura para acelerar los planes en la vasta formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste de Argentina.
Para ello, se extendió el vínculo estratégico con una firma estadounidense para importar a Argentina un nuevo set de fractura.
Este equipo operará en los bloques de Vaca Muerta, una formación que constituye la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo. La empresa, cuyas acciones se cotizan en las bolsas de Nueva York y México, proyecta alcanzar una producción de 85.000 barriles equivalentes de petróleo diarios (boe/d) en el cuarto trimestre de 2024.
Se espera que el segundo set de fractura se incorpore a las operaciones en la segunda mitad de 2024, proporcionando flexibilidad para acelerar el plan y posicionando a la compañía para superar sus metas de producción de 2025 y 2026.
“Una parte fundamental de nuestro plan de perforación y completación en Vaca Muerta es la incorporación de equipamiento con la más alta tecnología, que nos permita ser más eficientes a la hora de alcanzar nuestros objetivos de producción. La incorporación de un segundo set de fractura nos brindará una mayor flexibilidad para acelerar aún más nuestro plan”, afirmó Juan Garoby, cofundador y director de una petrolera involucrada en el proyecto.
La petrolera, segundo mayor productor de petróleo no convencional de Argentina, planea poner en producción 138 nuevos pozos de “shale oil” entre 2024 y 2026, con el objetivo de alcanzar una producción de 100.000 boe/d en 2026. Para 2030, la compañía se ha propuesto alcanzar una producción de 150.000 boe/d.
Fuente: InfoBae