La normativa que establece el retorno del Impuesto a las Ganancias será promulgada a la brevedad por el Poder Ejecutivo y grava los sueldos de los trabajadores, a partir de un piso de 1.800.000 de pesos brutos, lo que equivale a casi 1.500.00 pesos de bolsillo, lo cual afectará a una gran mayoría de los petroleros y otros trabajadores de la región patagónica.
El dirigente gremial dijo indignado: “nosotros peleamos mucho para obtener beneficios para los trabadores” en clara alusión a que durante la gestión del gobierno nacional anterior, se pudo lograr que ese impuesto no los alcanzara.
Por ello ayer anticipó que el gremio que lidera estaba decidido a impulsar una fuerte medida de fuerza en defensa de los “derechos adquiridos”.
Güenchenén había pedido a los diputados nacionales de todo el país y de manera particular a los que representan a Santa Cruz que tomaran conciencia “del gran daño que le están haciendo al conjunto de los trabajadores”, pero todo fue en vano.
“El salario no es ganancia” resaltó y en ese marco ya advertía: “si vuelve el impuesto a las ganancias, que se preparen para un gran paro”.
Fuente: El Patagónico