El conflicto reinante por el pago de subsidios y el cumplimiento puntual de los salarios de los choferes de colectivos en la Ciudad de Buenos Aires, puso en estado de alerta a la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Tal como se conoció en las últimas horas, el sindicato exigió a las autoridades nacionales y a las empresas de transporte que resuelvan sus desacuerdos sobre el pago de subsidios y aseguren el cumplimiento puntual de los salarios de los trabajadores.
La controversia surge debido a la decisión del Gobierno de retirar, a partir del próximo domingo, el subsidio para las líneas de colectivos que operan únicamente dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) o exclusivamente en la provincia de Buenos Aires. Este subsidio solo se mantendría para los servicios interjurisdiccionales.
Quita de subsidios a las líneas de colectivos: advierten que el boleto en CABA podría subir 73%
En ese marco, el Gobierno porteño advirtió que si se elimina el subsidio nacional, el costo del boleto para las 31 líneas que operan exclusivamente en CABA podría aumentar en un 73%, pasando de $371 a $642. Actualmente, el costo total del viaje es de $863, de los cuales el pasajero paga $371, con subsidios nacionales y porteños que suman $492 pesos. Sin el subsidio nacional, el nuevo precio del boleto tendría que ajustarse a $642 para cubrir la diferencia.
La UTA expresó su preocupación por la posible reducción de frecuencias y la incertidumbre salarial que enfrentan sus miembros debido a esta disputa. El sindicato instó a los gobiernos y a las cámaras empresariales a resolver sus diferencias sin afectar a los trabajadores del sector. En su comunicado, la UTA criticó el sistema de subsidios y pidió que se solucionen los problemas sin que los trabajadores sean los perjudicados.
Fuentes del gobierno porteño señalaron que, al retirarse el subsidio nacional, el Gobierno debería establecer una nueva tarifa para compensar la pérdida de los $27 de subsidio, para evitar un impacto negativo en la calidad del servicio. Fuentes oficiales también argumentan que el transporte dentro de CABA sigue siendo de competencia nacional, y que el gobierno porteño solo cubre una parte del subsidio.
Fuente: Ámbito